Cerca de 80 alumnos y alumnas de Ingeniería Civil Industrial aprobaron con éxito el programa de vinculación que lleva ocho años de vigencia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción. El objetivo principal de los talleres es vincular a los alumnos de manera participativa y efectiva por medio de emprendimientos y proyectos complejos que busquen realizar un aporte significativo en la sociedad, el entorno y las empresas .
Para esta versión, los emprendimientos fueron apoyados de manera directa por IncubaUdeC. El Profesor y Doctor, Jorge Jiménez, es el académico responsable de estos cursos desde su primera versión. En sus palabras manifiesta la razón por la cual se decidió incorporar este tipo de conocimientos a la formación de ingenieros.
“Nosotros planteamos dos desafíos importantes, el primero era renovar el curriculum de la carrera. Y segundo, que las metodologías avanzaran en el contexto de otorgar más realismo a la formación de los alumnos y que ésta fuera vinculada con el contexto como lo son las industrias y empresas”
Los alumnos y alumnas participantes de este beneficioso programa fueron premiados por los académicos, representantes de IncubaUdec y emprendedores en una emotiva ceremonia realizada en el edificio Emprende UdeC ubicado en las dependencias de la misma casa de estudios. Por otra parte se realizó una exposición sobre las experiencias de emprendimiento y el valor que tiene el curso en este sentido.
Marisel Mateluna Jorquera es una emprendedora digital en el área de las TIC´S con una novedosa aplicación llamada Sweet Rescue Candy Puzzle diseñada para enseñar programación a personas de todas las edades, ella formó parte de la ceremonia como un testimonio directo para el emprendimiento y explica la importancia del curso para la academia y medio.
“Me parece una muy buena iniciativa porque muchas veces estamos alejados como universidades de lo que es una empresa real. A menudo los jóvenes se encuentran con otra realidad y esta actividad les permite aplicar los conocimientos que aprenden teóricamente pero esta vez a la empresa, esto es súper válido para ambas partes” manifiesta Marisel.
Lucas Provoste es un alumno de ingeniería industrial que participó en el curso y trabajó en un proyecto relacionado al área salmonífera, específicamente sobre una vacuna para curar enfermedades particulares en los salmones. Lucas además es expresidente del CAAIND (Centro de alumnos de Ingeniería Industrial), él también manifiesta la importancia del curso para el alumnado.
“Es algo que nos acerca al mundo laboral y es una instancia para conocer de una manera práctica sobre cómo se aplica de forma real todo lo que hemos aprendido a lo largo de la carrera, ya no son casos hipotéticos sino que son reales. Es una gran motivación y fomento para nosotros el curso, porque nos lleva a la realidad y también es algo bueno para las empresas y emprendedores vincularse con los nuevos profesionales”.