Luego de adjudicarse una beca para internacionalizar sus estudios, Javiera Brañes de 22 años, estudiante de quinto año de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción viajó a Europa durante el semestre pasado con el objetivo de conocer nuevas realidades académicas y culturales.


La alumna cursó sus estudios secundarios en la cuidad de Concepción en el colegio Saint Johns School, su cercanía con la ciudad y su amor por las matemáticas la llevaron a escoger Ingeniería Civil Industrial en la Universidad de Concepción: “Creo que la UdeC es la mejor universidad de la Región del Biobío, siempre la visité desde pequeña. Además, tiene diversidad y reúne todo lo que es la sociedad, tengo compañeros de todas partes de Chile”, manifiesta la futura ingeniera.

Para Javiera Brañes, el Departamento de Ingeniería Industrial ha significado un gran aporte para su desarrollo profesional y personal, para ella este apoyo es indispensable en cualquier carrera y destaca la dedicación de los docentes y funcionarios: “He tenido muy buenas experiencias con los profesores y profesoras, siempre han estado capacitados y han apoyado mis diferentes iniciativas. Así como también, considero que las materias que se imparten son muy buenas”.

Su amor y pasión por conocer diferentes realidades la llevaron a ser voluntaria de la Dirección de Relaciones Internacionales de la UdeC (DRI) durante tres años en el grupo “Office”, en donde trabajó gestionando la llegada de extranjeros y extranjeras en las diferentes facultades de la casa de estudios. “Hicimos muchas actividades, como las bienvenidas y salidas a terreno, realizamos tours para mostrarles la ciudad”, destaca Javiera.

Intercambio a Europa

La joven estudiante manifestó tempranamente su interés por realizar estudios en el extranjero y luego de un viaje familiar a Italia, la cultura e idioma de este país le llamó mucho su atención. En 2019 se presentó la oportunidad para realizar un intercambio de pregrado en Europa, con el apoyo del Departamento de Ingeniería Industrial y especialmente de la docente Dra. Rosa Medina, se concretó este importante hito en su vida personal y académica. 

La Universidad de Módena y Reggio Emilia ubicada en la ubicada en la región Emilia-Romaña, Italia, fue el destino de la alumna. Fundada en 1176, la prestigiosa casa de estudios es reconocida como la tercera universidad más antigua del mundo. Está principalmente organizada en dos sedes, localizadas en Módena y en Reggio Emilia. Actualmente, posee alrededor de 20.000 alumnos y numerosos acuerdos internacionales de intercambio y programas de cooperación que involucran a estudiantes e investigadores. 

El Dr. Manuel Iori, fue su profesor guía en el extranjero, profesional especializado en temas de Investigación de Operaciones. La estudiante convalidó asignaturas de Magíster, “Ingegneria gestionale e Ingegneria meccatronica”. El Dr. Iori la integró a su grupo de investigación con alumnos y alumnas de postgrado. «Me llamó la atención la disciplina de este grupo, todos son muy estudiosos y buenas personas, hablaban dos o tres idiomas. Logramos formar muy buenos lazos”, manifiesta la estudiante.

Uno de los más grandes desafíos para Javiera fue adaptarse al idioma, ya que todas las asignaturas son impartidas en italiano: “Quería aprender otra lengua, sabía que me iba a enfrentar a esa situación. Aprender desde cero es difícil, fue un proceso lento, pero los grupos de trabajo y la asignatura de italiano que cursé, me ayudaron a adaptarme de la mejor manera”. 

Grupo de investigación del
profesor Manuel Iori.

Pandemia en Italia  

Luego del brote de Covid-19 en Asia, rápidamente se expandió a Europa hasta llegar a Italia en entre fines de 2019 y principios de 2020, alcanzando elevadas cifras de contagio en los meses posteriores. Todo esto sucedía mientras la alumna se preparaba para realizar su programa académico. Esto significó cambios en la forma de entregar contenido a los estudiantes de la Universidad de Módena y Reggio Emilia, y debido a los riegos de contagio, las autoridades de ese país decidieron reguardar a la población tomando estrictas medidas sanitarias como la distancia social y cuarentenas totales. 

Para los meses siguientes la universidad realizó las clases y actividades por medio de plataformas online rigurosamente establecidas para cumplir con los objetivos en la entrega de contenidos. Finalmente la alumna tuvo que realizar una larga cuarentena de seis semanas trabajando en esta modalidad de la mejor manera posible: “Yo vivía sola en un departamento y podía salir sólo al supermercado o a la farmacia, fue toda una experiencia pasar en bicicleta por las calles vacías, en ese sentido la gente cumplió con la cuarentena responsablemente. Pero aprendí a adaptarme muy bien con apoyo de mi familia a la distancia”.

Javiera Brañes, realizó con éxito todo su intercambio en Italia y regresó al país el 27 de julio de 2020, con una gran experiencia de vida y sin novedades que lamentar. 

Consejo para mis compañeros y compañeras

Deben atreverse a estudiar en el extranjero, quizás al comienzo no será una experiencia muy fácil. Para mí, significó salir completamente de mi zona de confort, estar en otro país con un idioma que una no habla, pero esas son las situaciones que te hacen crecer y reafirmar la personalidad, todo lo que uno sabe, e ir aprendiendo en el proceso. Genera la oportunidad de explorar otra cultura, otro idioma, conocer personas de distintas partes del mundo, y todas tienen algo que aportar. Desde el conocimiento de la universidad y de la vida, aprender a compartir y desarrollar habilidades de comunicación. Yo lo recomiendo ciento por ciento, cambia completamente la perspectiva de la vida”.